Por

café unido

1 – No utilices agua del grifo. Prefiere siempre mineral o filtrado. Motivo: las impurezas, el cloro y otras sustancias que puedan estar presentes en el agua pueden afectar el sabor y el aroma del café.

2- Evita hervir el agua. Calentar el agua hasta que empiece a burbujear. Apaga y deja reposar por 1 minuto. Esto evita que el agua entre en contacto con el café muy por encima de la temperatura ideal.

3 – Preparar el filtro correctamente. Doble siempre el filtro siguiendo la doble costura, colóquelo sobre el soporte y vierta un chorrito de agua para calentar los objetos de preparación.

4 – Respetar la proporción. Por cada 100 ml de agua, utilice aproximadamente una cucharada de café en polvo.

5 – Hidratar el café. Cuando agregue agua por primera vez, agregue suficiente para que el café se hidrate y espere 30 segundos antes de agregar un poco más de agua.

6 – No mojar el filtro. Tira el agua con movimientos circulares sobre el polvo hidratado y no toques el filtro.

7 – Espera a que pase toda el agua por el filtro. El aire atrapado entre las partículas de polvo levantará algunas burbujas. Genial, así el café se extraerá mejor con agua.

8 – Ten paciencia, pero no te demores. Durante el proceso de «paso» del café, no tome más de 5 minutos. El filtrado excesivo amarga el café.

9 – No añadir azúcar. Al endulzar la bebida, enmascaras sus características naturales, como cuerpo, aroma y acidez.

10 – Pasa el café en el momento en que lo bebes. Después de 20 minutos en la olla o una hora en el termo, el café se oxida. Esto hace que la bebida pierda algunas características sensoriales. Si necesitas poner el café en el termo, la táctica es escaldar primero el recipiente. Vierta agua hirviendo en su interior y luego vacíelo en el fregadero. De esa manera, cuando viertes el café, se mantiene caliente por más tiempo.